El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, se reunirá en China a finales de este mes con su homólogo, Xi Jinping, para «marcar el comienzo de una nueva era» en las relaciones entre los dos países.
La visita del mandatario brasileño, prevista del 26 al 31 de marzo, será su primer desplazamiento a Pekín desde que inició su tercer mandato en enero.
«Invitado por el presidente chino, Xi Jinping, el mandatario de la República Federativa de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, realizará una visita de Estado a China del 26 al 31 de marzo», dijo en un comunicado Hua Chunying, portavoz del ministerio chino de Relaciones Exteriores.
En una rueda de prensa tras el anuncio, el vocero de la diplomacia china Wang Wenbin dijo que la visita va a «marcar el comienzo de una nueva era y un nuevo futuro para las relaciones entre China y Brasil, a nivel de jefes de Estado».
Las conversaciones van a «impulsar la asociación estratégica integral entre China y Brasil a un nuevo nivel y van a haber nuevas contribuciones para la promoción de la estabilidad y la prosperidad regional y global», agregó el funcionario.
El mandatario de izquierda, que ya dirigió la primera economía de Latinoamérica entre 2003 y 2010, busca romper el aislamiento internacional que marcó el mandato de su predecesor, el ultraderechista Jair Bolsonaro.
En su discurso de investidura ante el Congreso, prometió reanudar la «integración sudamericana» y un diálogo «elevado y activo» con Estados Unidos, Europa y China.
Este anuncio se produce después de que Lula se reuniera con el presidente estadounidense, Joe Biden, en la Casa Blanca en Washington en febrero.